martes, 18 de septiembre de 2007

Cuento Sufí


Un Santón sufí contaba que, cuando era niño, siempre se le había considerado un inadaptado. Nadie parecía entenderle. Su propio padre le llego a decir en cierta ocasión:
- Shams, no estás lo suficientemente loco como para encerrarte en un manicomio ni eres lo bastante introvertido como para meterte en un monasterio. La verdad es que no sé qué hacer contigo.
El hijo le respondió con un cuento:
- Padre, una vez pusieron a incubar a una gallina un huevo de pato. Cuando se rompió el cascarón el patito se puso a caminar junto a la gallina madre hasta que llegaron a un estanque. El patito se fue derecho al agua, mientras que la gallina se quedaba en la orilla cloqueando de manera muy angustiada.

Y después de narrarle el cuento prosiguió:
- Pues bien, querido padre, yo me he metido en el océano y encontrado en él mi propio hogar. Pero tú, no puedes echarme la culpa de haberte quedado en la orilla.

La importancia de la elección.