viernes, 19 de octubre de 2007

Alta Fidelidad

Esta película ha pasado la historia por poner de moda la manía de hacer listas de canciones para todo, para cada evento... mucha gente lo ha tomado como una clave de modernidad, las cinco mejores canciones para un entierro, para una boda, para el mejor día de mi vida, etc.

Realmente, si hay un motivo por el cual quedé enganchado a verla, fue ver el proceso de maduración personal de un absoluto inmaduro, con comportamientos arrogantes, que descubre que los aspectos verdaderamente importantes de la vida son aquellos que llenan de significado los pequeños momentos. Para mi, la clave es cuando él recuerda por qué echa de menos a su pareja.

Es muy divertida, pero no absurda, con algún momento delirante, sobre todo lo ridículo que resulta el papel del vecino terapeuta, y de una manera sutil plantea temas básicos de la convivencia en pareja. Además tiene una música y unos títulos de crédito finales impresionantes.

Quien la quiera, que pida copias.