jueves, 9 de octubre de 2008

Galeano

"Estos son tiempos difíciles, los hijos ya no hacen caso a sus padres y todo el mundo escribe libros"
Cicerón.

Esta frase se puede aplicar a cualquier época de la historia de la humanidad, y supongo que el mérito de Cicerón fue ser el primero en dejar constancia escrita de esta reflexión, pero es posible que haya sido el primer autor conocido en hacerlo.

En estos días, difíciles, todo hay que decirlo, que nos ha tocado vivir, cualquier persona escribe un libro de los que se llaman "de autoayuda". Es más, a cualquiera de ellos les conceden la contraportada de un periódico para que expliquen las bondades de su método, basado en años de experiencia profesional, y siempre, superando crisis vitales que les hacen valedores de ser un ejemplo para todos los demás. La mayoría asumen que no se harán ricos con el intento pero tienen la ilusión de compartir algo con los demás. El problema, según mi humilde opinión, es que ninguno dice nada nuevo, y caen en el mismo error que los escritores que intentan copiar el éxito de "El código Da Vinci".

Dicen que "un poeta es aquel que sabe expresar y escribir qué y cómo le duele el alma". Y Eduardo Galeano, es un poeta. No de escribir en verso, pero sí de dar un sentido poético a las historias humanas que narra, con su capacidad de hacer reflexionar a quien le lee y de conmoverle, no en un sentido simplón, sino de conmover como "reflexión para la acción", facilitando un estado emocional nuevo que pueda hacer más pausible un cambio de actitud o de acción.

No he leído demasíado de Galeano, y quien me llamó la atención fue La Maga (un fuerte abrazo desde España, gracias por tus consejos literarios), pero su último libro "Espejos" no es una novela, no es un tratado de historia, aunque ponga "una historia casi universal", en mi modestas opinión es un manual para interpretar la vida, para ver lo que ocurre a nuestro alrededor desde una óptica nueva, permitiendo así descubrir realidades diferentes que no nos habíamos cuestionado antes. En este sentido, es un excelente libro de autoayuda, no te dice qué debes hacer, te conmina y te conmueve a hacerlo.

Estos son tiempos dificiles, los padres y los hijos no se entienden, y hay pocos escritores que escriban algo diferente y por necesidad propia.