lunes, 8 de diciembre de 2008

El descubrimiento del año

Se aprende más en el trato con las personas que leyendo muchos libros. Y si no puedes hablar con esa persona, lo mejor que puedes hacer es leer el libro que haya escrito.
Es una máxima simplista, lo sé, pero a mi me ha funcionado, y no en pocas ocasiones, sacándome de diversos atolladeros, tanto personales como profesionales.
Por ejemplo, una vez una persona muy cercana y muy querida tuvo un mal diagnóstico, y alguien de confianza me dijo "si tuviese que poner mi vida en las manos de alguien la pondría en las manos de Dr XXX", me pareció un consejo tan potente que no pude evitar seguirlo y no me arrepiento hoy de ello.
Por tanto, si alguien tiene a bien explicarte como ha sido su vida y qué le ha ido bien, al menos dedícale uno segundos de tu tiempo. No es necesario que le hagas caso, sólo has de dejar que te haga pensar.
Los consejos sólo son malos si se dan con una mala intención, todos los demás son buenos.
El libro de Randy Pausch está lleno de ideas, consejos y lecciones, faltan cosas, ¡pero qué coraje y que espiritu! Y la verdad es que de esto último vamos muy escasos últimamente.
Pensando en el congreso de terapia familiar que comenté el otro día no puedo evitar pensar la gran pérdida que ha supuesto para la educación (a nivel general) la muerte de Randy Pausch. Y desde luego, qué gran terapeuta familiar se perdió por su empeño en la realidad virtual, viendo lo que había en aquella mesa redonda.
Muchos tenéis vuestro propio blog, yo os animaría a hacer un ejercicio de reflexión y pensar en cúal ( o cúales) ha sido el descubrimiento(s) de este último año.
Podéis ver un trozo de su conferencia en este vídeo que grabó en un programa de TV.