miércoles, 7 de enero de 2009

Cómo calcular la vejez... y la juventud


Una de las cosas que más nos sorprende a todos en general es encontrar a alguien de cierta edad y comprobar que se conserva joven. ¿Cómo lo hace?
Las posibilidades son diversas, cada uno tenemos nuestra propia teoría, y he de decir que la mía la he ido construyendo a medida que me ido encontrando con situaciones de estas, preguntando y escuchando los secretos que me han querido compartir. Como siempre yo lo he sintetizado en dos pequeños axiomas de fácil comprensión:

1.- Las personas somos tan jóvenes como las ilusiones que tenemos y tan viejos como los recuerdos de los que vivimos. He comprobado que la gente que se conserva bien de salud, con ánimo joven y llenos de vitalidad, son personas que siempre hablan de aquello que les ilusiona, aquello que está por venir, no de lo que ya ha pasado. Son personas que tienen ganas de hacer cosas, que miran el futuro con esperanza y que creen que lo mejor está por escribirse todavía.
2.- La suerte es aquello que tú decides aprovechar. Son personas que siempre están aprendiendo y mejorando, aumentando su buena predisposición vital.
3.- Es importante conocer la diferencia entre perder y no ganar. Siempre buscan generar campos de posibilidades.
4.- Saben diferenciar muy bien entre la belleza y el atractivo. La belleza es la carcasa y no es más que la manifestación externa de una belleza interior (atractivo).

Estoy seguro que conocéis gente así y que si buscáis contrastaréis esto que yo digo. Si tenéis axiomas que os son útiles, no dudéis en compartirlos, así aprendemos todos.