viernes, 6 de marzo de 2009

¿Más vale lo malo conocido?

- Jóder, es que no sé qué hacer, no me gusta nada tomar una decisión en estas circunstancias.
- Explícate.
- A ver, ya conoces mi situación, no es nada nuevo, llevo anclado en esto un montón de tiempo, no consigo ver la salida ni creo que pueda realizar un cambio dentro de lo que tengo.
- Es cierto. No es nada nuevo. Explícame algo que no sea como el chiste que te expliqué el otro día.
Unos segundos de silencio reflexivo.
- Claro, es muy fácil decirlo cuando sabes que la solución está en la penumbra, incluso en la zona oscura, pero yo me tengo que plantear un posible cambio en el que lo que tengo no me gusta y la posibilidad a la que me enfrento no me asegura nada.
- Entiendo que te refieres a que es posible que la esperanza de salvación no se convierta en certeza, ¿no?
- Claro, si yo sé que las llaves están en una zona de la calle, pues allá voy a buscarlas, pero si no es así, me quedo igual de jodido que estoy ahora.
- Bueno, igual de jodido no te quedarás, estarás jodido, pero de manera diferente, ¿no te parece?
- Ya estamos, esa es el tipo de respuesta que me jode, como tú estás aquí cómodamente sentado lo puedes ver fácil, pero te aseguro que no lo es. ¿Qué pasa si hago el cambio y no funciona? Ya que como tú bien dices siempre, toda decisión conlleva unas consecuencias.
- Correcto, pero lo importante no son las consecuencias en sí mismas, sino lo que hacemos con ellas, la manera en que las aprovechamos.
- Explícate tú ahora.
- Mira, he conocido muchas personas en este trabajo, y al final he llegado a la conclusión que hay dos tipos de personas, y cada una tiene un lema que les identifica, que de alguna manera guía sus vidas.
- ¿?
- El primer grupo, que es el tuyo, porque es donde te sientes cómodo, sigue el lema "Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", aunque también se les puede identificar por el de "Virgencita, virgencita que me quede como estoy". No es una mala idea, pero, en caso de crisis no improvisan, se vuelven conformistas, pasivos, y esperan que las circunstancias cambien para salir adelante.
- No es malo, si no puedes hacer nada para cambiar el entorno lo mejor es reservar fuerzas.
- No siempre.
- Vale, puedo aceptar que pertenezco a este grupo. ¿Qué lema sigue el segundo grupo?
- "Más vale lo malo por conocer que lo malo conocido"