EFICACIA: Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera.
EFICIENCIA: Capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado.
Diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Podemos ver que la eficacia hace referencia a los resultados, mientras que la eficiencia hace referencia a los recursos. Tendemos a utilizar estas dos palabras como sinónimos, pero no, tienen matices que resultan muy interesantes. Popularmente se dice que "la eficiencia es la máxima expresión de la eficacia". ¿Por qué? Porque los resultados pueden ser demasiado caros en función de los recursos que se han empleados. ¿Es mejor ser eficiente que ser eficaz? Sí. Pero es mejor ser solamente eficaz que ser ineficiente.
En el mundo empresarial es un concepto que se debería tener muy claro, ya que una cosa es la facturación y otra cosa muy distinta son los beneficios. Como dice Fernando Trías de Bes en su libro El manual negro del emprendedor "las ventas nos esclavizan, los beneficios nos realizan". El ejemplo que pone a continuación es muy gráfico.
Una empresa factura 20 millones de euros, pero los beneficios resultantes después de los gastos son de un millón y medio de euros. ¿Es suficiente? Puede ser. Pero, ¿qué pasaría si la empresa pudiese obtener unos beneficios idénticos con menor facturación? Seguramente vivirían mejor.
¿Cómo puede ser posible? La respuesta es sencilla, si dedico menos energía para obtener unos determinados beneficios, estos beneficios me parecerán más satisfactorios. Además, hablaríamos de "beneficios intangibles", aquellos gastos que se dejan de hacer para obtener un beneficio escaso.
La pregunta que deberíamos hacernos es si la mayoría de conductas o estrategias que llevamos a cabo son suficientemente apropiadas, convenientes para lo que queremos hacer. O tal vez, si el objetivo que nos marcamos nos conviene.
Tal vez es que hacerse adulto no es más que aprender a decidir qué batallas nos conviene ganar. Y parece ser que muchos aún no han aprendido...
