lunes, 11 de julio de 2011

Disfunción erectil relacional o "huelga de pene"

- El médico me ha dicho que no había ninguna causa biológica para mi disfunción erectil, y por eso me recomendó ir al psicólogo.
- ¿Y cuándo comenzó?
- Hace unos meses, poco más de medio año. El médico dice que es ansiedad, pero yo no me noto nada ansioso.
- No siempre es uno consciente de la ansiedad, más si es algo sostenido en el tiempo. Explícame cómo fue la última vez que ocurrió.
- Fue el pasado sábado. Mi pareja es divorciada y los niños estaban ese fin de semana con el padre. Aprovechamos los días que los niños no están para mantener relaciones.
- ¿No tenéis relaciones si los niños están en casa?
- No. Ella no se siente cómoda.
- Ya. ¿Y desde cuándo sabías que el sábado tendrías relaciones sexuales con ella?
- Desde la última vez, hace dos semanas.
- Ya. Una pregunta más, entre "sábado sexual" y "sábado sexual", ¿hay algún día que tú desees tener sexo con tu pareja?
- Sí, algunos días.
- ¿Y no se lo comentas?
- No.
- ¿Por qué?
- Porque ella no se siente cómoda, tiene vergüenza que los niños nos puedan oir...
- Ya. ¿Y qué hacéis cuando vais de viaje con los niños?
- Nada de sexo.
- ¿Aunque estéis en habitaciones separadas?
- Sí. No quiere despertarlos.
- Claro. Una última pregunta, ¿no se te ha ocurrido pensar que tu pareja sea frígida?
- ¿Qué? ¡No! Ella nunca nunca ha tenido problemas, sólo yo. ¿Por qué dices eso?
- Bueno, parece que ella nunca ha tenido que negarse a mantener relaciones sexuales contigo. Pareces tan buen hombre, tan solícito, tan educado que te doblegas a sus deseos y a su voluntad sin tener en cuenta tus propios deseos. Creo que lo tuyo es caso claro de huelga de pene.
- ¿Cómo?
- Claro, parece que cuando llega el momento de darte placer tu pene se rebela contra tu actitud sumisa. Digamos que no está de acuerdo con la sumisión a la que lo sometes. Entonces opta por una actitud pasivo-agresiva, flácida, para no proporcionar placer a un cerebro que no se lo merece ni le corresponde.