lunes, 26 de septiembre de 2011

Madre coraje - Madre idiotizante (Justified)

Desde siempre he sabido que mis hijos serían mi prioridad y serían el objetivo de todos mis esfuerzos, de todos mis sacrificios, de toda mi atención.
Cuando me quedé sola me juré que no permitiría que les pasara nada. Yo siempre estaría allí para ellos, para protegerlos de lo que sea. Yo siempre he querido ser su ángel de la guarda, siempre vigilando por su bienestar sin importar cómo estuviese yo.
No os diré que ha sido fácil. No lo ha sido, ya que hubo momentos terriblemente duros, pero ya sabéis que cuidar y sacar adelante tres hijos sola es un oficio 24x7. No hay descanso posible.
Ellos no tienen nada que reprocharme. Es imposible. Llegué a estar ahí antes de que ellos llegasen a darse cuenta que me necesitaban, anticipándome siempre a los acontecimientos, de manera que siempre han podido disfrutar de su burbuja de comodidad.
Pero ahora, viéndolo con perspectiva y a la luz de los resultados, me doy cuenta de que hubo algún momento en que no estuve a su lado: cuando tuvieron que aprender a vivir sus vidas aceptando sus errores y sacando sus propias conclusiones.
Ahí no estuve. Pero no estuve porque no se dió la situación. Y seguramente la situación se dió porque ellos no tuvieron nunca sufiente espacio mental para poder llegar a hacerlo. Yo estaba ahí. ¡Yo aprendí por ellos!
Y ellos estaban muy cómodos en esa situación. La incómoda era yo, y me necesitaban. Se lo daba todo muy masticadito.
Siempre me sentí orgullosa de creer que era una "madre coraje", pero a día de hoy sólo me pregunto si nabré acabado siendo una "madre idiotizante".