martes, 27 de diciembre de 2011

Alquimia económico - emocional

- Tiene que pasarme una pensión mensual por nuestro hijo, pero él se declara insolvente, de forma que lleva ocho años sin pagarla, pero lo que más me molesta es que cada cierto tiempo me hace ingresos miserables en la cuenta bancaria.
- ¿Ingresos miserables?

- Sí. Hace unos meses me encontré con un ingreso de 25€. Pasé un día horrible, rabiosa, porque sé que lo hace para joderme.
- Eso parece.
- Y encima, como no quiero decirle nada a mi hijo, lo llevo todo por dentro...
- Acabarás provocándote una úlcera.
- ¡Cómo mínimo!
- ¿Por qué no intentamos convertir lo malo en bueno? Tal vez podríamos hacer un pequeño ejercicio de alquimia.
- No creo que eso sea posible. Él es como la peste, todo aquello que toca se acaba corrompiendo.
-.No estoy de acuerdo. Tú has sobrevivido.
- Sí, cierto, pero a un precio...
- Vale, pero has sobrevivido. Eso ha sido posible gracias a tu fuerza, a esa seguridad interior tuya que te hizo salir adelante cuando nadie creyó que podrías. Pero, volvamos a la alquimia.
- ¿Qué pretendes que haga?
- Convertir un dinero que provoca dolor y sufrimiento en un dinero que provoca alegría y esperanza.
- ...
- Lo primero que debes hacer es saber exactamente qué cantidad de dinero te ha ingresado en la cuenta de esta manera "miserable". Luego, toma es dinero y guardalo en un sobre. A partir de ahora, cada vez que te haga un ingreso miserable lo retiras de la cuenta y lo guardas con los demás ingresos miserables. Esto es para evitar que contamine tus finanzas. Hemos de evitar que se corrompan.
- ¿Y qué hago? ¿Espero que crie?
- No. Cuando creas que hay una cantidad suficiente oma el dinero y haz alguna cosa buena con él. Una fiesta para tu hijo, una cena, un pequeño viaje, lo que sea que haga sentir bien a tu hijo y de paso te haga sentir bien a ti.
- Pero si le digo que el dinero es de su padre, que ha pasado todos estos años de él, incluso no le ha visto, ya me dirás que fiesta tan alegre.
- No creo que tu hijo necesite saber de dónde viene este dinero, al menos no parece que hasta ahora haya necesitado saber de dónde viene el dinero que entra en tu casa, ¿no te parece?