jueves, 8 de marzo de 2012

El tren de tu vida

- Imagínate tu vida como si fueses la locomotora de un tren de largo recorrido. Tú eres quien realiza la fuerza necesaria para avanzar, pero la fuerza será eficiente en función del número y del tipo de vagones que arrastres.
- ¿Vagones?
- Sí. Los vagones no tienen fuerza propia, han de ser arrastrados por la locomotora...
- ¿Quieres decir que dependen de ella? ¿Como si fuesen lastres?
- No es la palabra que se me había ocurrido pero podría aceptarla. Realmente preferiría una palabra que no tuviese una carga tan negativa en su significado.
- Es que un lastre es algo que se arrastra...
- ¿Y qué es lo que tú arrastras?
- Temas pendientes.
- Ahí lo tienes.
- Pero todo el mundo tiene tema pendientes.
- En eso te doy la razón.
- Entonces intentar no tener temas pendientes sería un ejercicio inútil que me llevaría al fracaso y la frustración.
- Correcto. Lo que ocurre es que a lo mejor no se trata de conseguir que no tengas ningún vagón. Seguro que hay un número de vagones que puedes arrastrar óptimamente...
- ¿Hablas de reducir el número de vagones que arrastro?
- Por supuesto. Y de no aceptar nuevos.

Gracias a Jordi Frau por la idea
Imagen tomada de: http://www.plazaola.net/mmovil/engerth.html