domingo, 15 de julio de 2012

La vida pública del sufrimiento íntimo

- Lo que más me sorprende de esta situación es que pareces tener engañado a todo el mundo. ¿Cómo puede ser que lo pases tan mal cada vez que haces un viaje y que la gente crea que estás pegando una vida de puta madre?
- No sé... supongo que debe ser cosa del facebook.
- ¿Y eso?
- Cuelgo fotos de mis viajes, de mis actividades, y claro, todo el mundo las ve.
- Ya, pero, ¿en tus fotos sales sufriendo?
- ¡No, qué va! Siempre intento sonreir.
- Entonces es normal que les tengas engañados, ¿no te parece?
- Supongo. El problema es que hasta mi pareja me ve buena cara en las fotos, pero luego me ve pasarlo mal...
- ¿Y cómo se siente?
- Confundido. En alguna ocasión me ha insinuado que me comporto de una manera muy falsa.
- Pues vaya...
- Sí. Se lo he intentado explicar pero creo que no me entiende.
- Es lo que suele ocurrir cuando se dan dos mensajes opuestos. O, cuando no se sabe interpretar lo que se está viendo...
- ¿Qué quieres decir?
- Hay ocasiones en las que una persona puede parecer que está sonriendo pero en realidad sólo está manifestando conductualmente su tensión interior.
- ¿Cómo se puede hacer eso?
- Espera, te haré una foto con el movil...
- No quiero, no me gusta salir en fotos.
- Perfecto, así podremos reflejar tu conflicto interior. Sonrie. Perfecto. ¿Qué te parece?

- Estoy sonriendo, como siempre. pero estoy horrible. No me gusta mi sonrisa.
- ¿Siempre sonries así? ¿Enseñando los dientes en esta mueca tan forzada?
- Sí. ¿Por qué?
- Hombre más que sonreir da la sensación de que estás amenazando...
- Ahora que lo dices, es verdad... Parece que estoy rabiosa.
- Sí. Y es mucho más habitual de lo que tú te crees, no es una sonrisa plácida, es una sonrisa forzada, y por tanto un poco agresiva.
- ¿Y qué hago?
- En mi humilde opinión tienes tres posibilidades: No permitir que te hagan fotos o no sonreir cuando te las hagan.
- ¿Y la tercera opción?
- Algo realmente rovocador: disfrutar de lo que estás haciendo.