lunes, 9 de diciembre de 2013

Versiones (alcohólicas) del sufrimiento

Estaremos todos de acuerdo en que observar la vida a través de un vaso lleno de agua nos proporciona una visión muy distorsionada de la realidad, una visión muy difícil de interpretar adecuadamente, por lo que imaginad como se debe poder ver la realidad a través de un vaso lleno de alcohol (cerveza, vino, whisky...) 
El alcohol es una droga que tiene un efecto depresor sobre el sistema nervioso central. Su efecto se produce de la parte externa del cerebro hacia las estructuras internas, de manera que lo primero que inhibe es la capacidad de inhibir la conducta. Por supuesto la inhibición tiene una función prioritaria sobre las emociones, de manera que cuando bebemos pequeñas cantidades de alcohol tendemos a decir las cosas tal y como las pensamos, sin que intervenga la inhibición, por eso se dice que "sólo dicen la verdad los niños y los borrachos". 
Pero una cosa es tener una relación con una persona que bebe ocasionalmente y otra muy distinta mantener una relación con alguien adicto. Lo que resulta muy curioso es cómo vive cada uno de los miembros de la pareja la mezcla de amor y alcohol. 
Por lo general el miembro no alcohólico no lo suele vivir con demasiada ilusión. Suele ser una mezcla de rabia, impotencia y pena que podríamos de denominar resignación en la mayoría de casos. Son quejas amargas, "sólo se abre emocionalmente cuando bebe, el resto del tiempo permanece inaccesible, pero nunca es predecible que tipo de reacción emocional le va a provocar el alcohol, puesto que no se puede predecir por su hermetismo previo". 
Una canción que define muy bien el estado de muchas parejas de alcohólicos es "You only tell me you love when you're drunk" de los Pet Shop Boys.


Pero la persona adicta ha descubierto que el alcohol es un excelente medicamento para regular su estado emocional, cuando bebe puede expresarse libremente, sin inhibiciones, y si la cosa sale mal, puede echar la culpa al hecho de ir bebido. Además, el alcohol provoca que sea más sociable, más divertido, más gracioso y que se sienta más cómodo consigo mismo. "¿Por qué le molesta a mi pareja que beba? ¿Acaso no ve que yo lo tengo controlado? Además, es el momento en el que yo estoy más dulce, más accesible... El problema lo tiene ella, que no tiene bastante. Quiere que le abra mi corazón y cuando lo hago dice que no le gusta que lo haga si he bebido".
Tal vez una canción que define muy bien al alcohólico es "Love you when I am drunk" de Mika.


¿Y si el alcohólico escuchase la canción llena de lamentos en la que vive su pareja qué pensaría? Tal vez se le pasen las ganas de beber. O beberá más para no pensar en ello... 
Y la pareja, a lo mejor dejaría de ver al alcohólico como un pobrecito que sufre...