lunes, 6 de julio de 2015

Lo que te salga del ****

- ¿Por qué no haces lo que deseas? ¿Qué te lo impide? Es tu vida...
- Porque creo que las cosas no se hacen así.
- ¿Quién dice como hay que hacer las cosas?
- Hombre, joder... es lo que se supone, ¿no? Todo tiene una forma de funcionar y no puedes saltártelo a la torera a tu conveniencia.
- Pero estamos hablando de tu proyecto...
- ¡Claro que sí! Pero eso no significa que pueda hacer aquello que me venga en gana. Todo tiene consecuencias, ¿no? Al menos es lo que tú siempre dices...
- Claro que sí, pero las consecuencias hemos de decidirlas, sobre todo si nos conviene aceptarlas o no. En el caso de que las consecuencias no te gusten, escoge las que tú desees, no las que nadie te obligue.
- No lo veo.
- ¿Qué has de ver? ¡Has de desear disfrutarlo! Es tu proyecto, ¡realizalo como desees!
- ¿Independientemente de la acogida que pueda tener?
- ¿Te importa la acogida que tenga?
- Más bien no, la verdad... Pero algo sí que me importa...
- ¡Pues entonces! ¡Haz lo que te salga del...!
- ¡Joder! ¿No me estarás diciendo que haga lo que me salga del coño? ¡Porque no creo que esa sea la actitud más adecuada para vivir en sociedad!
- ¿Qué problema hay?
- Ninguno, no te... ¡Una no puede ir por la vida haciendo lo que le salga del coño todo el tiempo!
- Todo el tiempo no, sólo cuando sea necesario. Yo no te digo que vivas egoísticamente.
- Entonces, ¿esta es tu solución para mis problemas?
- Para algunos de ellos, sí.
- ¿Qué problemas, además de este, puedo solucionar haciendo lo que me salga del coño?
- Cuando hagas algo que te salga del coño tal vez dejes espacio para que te pueda entrar algo en él...