Creo que básicamente hay dos tipos de psicólogos: aquellos que desean entender con quien trata y los que deseamos que cambie. Queda claro que me sitúo entre los segundos.
El entendimiento de las circunstancias, de las actitudes, aprendizajes o lo que sea no genera necesariamente ningún cambio, puede hacerlo, pero soy de los que creen que más conocimiento no significa necesariamente más aprendizaje.
Para mi, el aprendizaje es básicamente experiencial, y no hay mejor experiencia que la de cambiar, ya sea adaptándose o transformándose ante las circunstancias de la vida.
El cambio siempre proporciona una nueva ubicación en la que situarse. Esa ubicación nos permite, en primer lugar afrontar las consecuencias positivas y negativas de nuestra decisión, pero también nos proporciona una nueva perspectiva de quienes eramos antes del cambio. Una perspectiva que antes no disfrutábamos y que ahora nos permitirá entender quiénes éramos.
El camino a la inversa no siempre se hace, por eso muchas personas que buscaban entenderse no cambian nada y sólo aprenden a justificarse con el ya conocido "Es que yo soy así".