El otro día estando en una sesión de terapia en el CAS donde hago una sustitución, la persona con la que estaba realizando la sesión de psicoterapia me preguntó, así, a bocajarro:
- Me gustaría que me respondieses sin dar rodeos. ¿En quién puedo confiar?
Imaginad mi reacción. ¿En quién puede confiar esa persona? ¿Cómo lo voy a saber si no conozco a nadie de su entorno? ¿Para qué quiere saber esto? ¿Cómo es que ella no lo sabe? Y así un montón de preguntas más que se agolpaban en mi mente buscando ser articuladas por mi boca. Pero claro, había dicho que no diese rodeos, y si comenzaba a realizar preguntas (cosa que hago casi siempre, y sin darme cuenta, os lo juro) lo más probable es que me reacusase de dar rodeos. Por lo que volvió a preguntar:
- ¿Me podrás contestar o no?
¿Pide una respuesta inmediata a la otra pregunta formulando otra pregunta? ¡Perfecto!¡¡¡¡ Eso es una invitación clara a que dé rodeos!!!! Por lo que le contesto:
- Claro que te puedo contestar esa pregunta.
- Perfecto. ¿En quién?
Hagamos otro pequeño inciso. ¿En quién podemos confiar o en quién deberíamos confiar? Puede parecer una diferenciación simplista, pero no lo es. ¿Qué pasa si confío en quien no debo? Esto impone la realización de una pregunta:
- Antes debería saber una cosa. ¿Cuándo crees que eres más vulnerable?
Así, sin más. Y la persona se queda callada. ¿Me acusará de gallego o pensará? Afortunadamente pensó.
- No lo sé. A mi me parece que las personas somos más vulnerables cuando somos niños, por lo que confiamos en nuestros padres.
- Ya, pero ahora no estás en la infancia, eres una persona adulta, ¿verdad? Entonces, ¿cuándo eres más vulnerable?
- Cuando estoy enfermo, supongo... entonces me tienen que cuidar.
- Claro. ¿Hay algún momento de desvalimiento diario?
Piénsalo. ¿Hay algún momento al día en que estés desvalido/a? ¿Hay algún momento en que alguien te pueda hacer daño y no te puedas defender? Todos, hasta los más fuertes tenemos un momento de desvalimiento diario, ¿no te parece?
- Como no sea mientras duermo...
- Eso te indica en quién has de confiar sobre todas las cosas, ¿no?
- La persona con la que duermo.
- Si no confías en tu pareja de sueño, dudo que puedas tener un sueño tranquilo y reparador.