- Podríamos decir que hay muchos tipos de parejas disfuncionales, diría que tantos como psicólogos que escriben libros, pero parejas funcionalmente sanas sólo hay de un tipo.
- ¿Cuál?
- Aquellas que sustentan su relación en el respeto.
- ¿Respeto? Creí que me ibas a decir que era el amor.
- Creo que el amor es un ingrediente necesario pero insuficiente. El amor en los enamorados es como el valor en los soldados, se supone. Lo que distingue la salud emocional de una pareja es, en mi opinión, el respeto.
- ¿Hay parejas que no pelean?
- Diría que hay parejas que pelean con respeto, o sea, que discuten. Creo que esas parejas no ponen en juego su relación en cada roce, entienden que es una forma de evolucionar, de crecer, no de sufrir...
- Ya, pero... ¿y el amor?
- Mira, conozco parejas que se aman y no se respetan. Son parejas que sufren mucho y de manera innecesariamente continuada. Entran en bucles de obsesión que luego les llevan a la adicción y finalmente a la dependencia emocional.
- Joder...
- Una pareja obsesionada no puede vivir ilusionada.
- Vaya...
- En cambio conozco parejas que se aman poco y se respetan mucho. Estoy contigo en que no es la mejor opción posible, pero seguro que tú estarás conmigo en que es mejor opción que la anterior.
- Sí, claro... Centrémonos en lo positivo: ¿Cómo se trabaja el respeto?
- Bueno... creo que el respeto que se da en el marco de una relación de pareja proviene de cómo se cultiva fuera de la misma.
- ¿Qué quieres decir?
- Que una pareja no está aislada de su entorno, para lo bueno y lo malo. En función de cómo se
relacionen sus integrantes con el entorno se relacionarán entre ellos. ¿Recuerdas la teoría de conjuntos que nos explicaban de pequeños de pequeños? Bien, pues una pareja se podría representar como dos conjuntos independientes con una zona de intersección en común. Ambos miembros de la pareja mantienen aspectos de su vida personal que no pertenecen al ámbito de la pareja, pero mantienen un área común significativa.Cada pareja negocia el tamaño que desean que tenga esa área de intersección.
- Ya...¿Y si no se da esa área de intersección?
- No hay pareja. Puedes llamarlo de cualquier manera alternativa: amigos, compañeros de piso, con
derecho a roce, amantes, contactos...Vamos, que puede ser cualquier cosa, pero no una relación de pareja sana... Más que nada porque no comparten nada. Hay parejas que ya comienzan así y arrastran la crisis toda su existencia, otras se van distanciando progresivamente, dándose cuenta o no.
- ¿Y si se complementan perfectamente?
- ¿Qué quieres decir?
- Que los dos son uno. Se complementan tan bien que no necesitan áreas propias. ¿No sería la relación perfecta?
- Bueno... creo que tú te refieres a que los dos son lo mismo, pero en mi experiencia, eso no suele
ocurrir. Lo que sí que suele pasar es que se establece una relación de dependencia emocional en la que el integrante con mayor seguridad personal absorbe al más inseguro. La necesidad de seguridad del más inseguro convierte en su universo relacional al más seguro. Es un bucle de sufrimiento muy similar al de las parejas que comentábamos antes, porque tampoco hay nueva información que aportar a la relación.
- En este caso, ¿el que absorbe no obtiene beneficio?
- Por supuesto. ¿No te suena el concepto de codependencia?