Todo tiene un comienzo, y el comienzo de este blog se remonta a hace años, y a la necesidad de compartir experiencias, frases que te dejan pensando, películas, libros y hasta power points, que aunque parezca mentira los hay que resultan muy interesantes.
"El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra"
Creo que esta es la frase que más me hizo pensar cuando la escuché por primera vez, y como todas aquellas frases que te marcan, recuerdo perfectamente cuando fue, hace seis años, en el mes de octubre de 2001, un martes, durante la reunión de equipo que manteníamos en el CAS Fontsanta.
Lamentablemente la historia no tiene más lírica (que es poca), ya que la leyó uno de los psiquiatras del equipo (con el que yo nunca había comulgado a ningún nivel en absoluto) como frase de un párrafo de un libro de una conocida suya.
Realmente recuerdo poco de lo que ocurrió después, ya que mi mente desconectó dándole vueltas a tan obvia frase y conectando con una serie de personas que en aquel momento atendía en el CAS. Realmente la mayoría de ellas no sabía lo que buscaba, y la frustración resultante producía que tirasen de aquello que les daba un efecto más inmediato e improductivo.
Desde entonces, todo el mundo, y realmente me refiero a todo el mundo, me ha escuchado constantemente repetir esta frase, tanto en mis múltiples trabajos (psicoterapia, formación de profesionales de la salud y formación y evaluación de Mossos d'Esquadra) como en todos los ámbitos de mi vida privada. Y la verdad es que intento no usarla mucho, pero con perspectiva la he trotado mucho.
Aún así creo que es una frase a la que le debo muchas cosas en mi vida profesional, sobre todo porque a pesar de lo pesado que he podido resultar con ella, mucha gente, inteligente a todos los niveles, le ha sabido sacar partido, reflexionando, en momentos cruciales de su vida.
Creo en la importancia de la intención como factor que tranquila a las personas una vez pasados los acontecimientos, ya que la intención personal es aquello que nadie nos puede cuestionar en última instancia, independientemente de los resultados.
Aún así, esta podía haber sido una frase más de las que he escuchado, me ha sorprendido y he pasado a olvidar momentos después, pero creo que si hay un factor que no lo ha permitido es la gente con la que me rodeo (pareja, familia, amigos, alumnos y personas que acuden a mi consulta) y que son los que realmente han sabido dar sentido a las cosas que me pasan y me han ayudado a entender, con paciencia en todos los casos, mis intenciones y mis necesidades (que no siempre coinciden).
A tod@s, gracias.