viernes, 2 de noviembre de 2007

Colaboración - Sandra Aguilar

Estoy pidiendo a muchas personas que hagan colaboraciones con cuentos, historias, parábolas, frases, películas, lo que sea, que les haya impresionado o dado para un momento de reflexión. Aprovecho para hacer extensible esta invitación a cualquier persona que lea este blog.

La aportación de hoy la hace una excelente amiga y mejor profesional del ámbito de la salud, Sandra Aguilar, trabajadora social que está acostumbrada a bregar en muchos frentes y muchas trincheras, intentando innovar siempre y provocar cambios dentro de instituciones que son poco tolerantes a ello. Su empeño y sus ganas despiertan admiración entre los que la conocemos.

Hace tiempo con las otras Trabajadoras Sociales de las ABS nos planteamos crear un espacio de intercambio comunitario. Decidimos aprovechar un soporte que tenemos en la entrada de las consultas ( normalmente para informar cambios de consultas a los paciente) para compartir con nuestros pacientes, compañeros y toda persona que pasase por delante de nuestras consultas, cuentos, relatos...
La cosa tuvo tanto éxito que la gente se empezó a animar y el fenómeno que en principio pensábamos que iba a ser unidireccional, se convirtió en un intercambio mutuo.
Sin duda uno de los que tuvo más éxito fue este texto de Jorge Bucay

BÚSCATE UN AMANTE


Muchas personas tienen un amante y muchas otras quisieran tenerlo.
Y también están las que no lo tienen, porque no quieren y las que lo tenían y lo perdieron o decidieron perderlo.
Misteriosamente son generalmente estos dos últimos grupos los que más van a las consultas para decir que están tristes o que tienen distintos síntomas: insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.
Cuentan que sus vidas trascurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre.
En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.
Antes de contar esto ya han visitado otras consultas en las que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro: DEPRESIÓN y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Yo después de escucharlas atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan... ES UN AMANTE.
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto.
Están los que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica!. Hacen un decoroso silencio, miran el reloj esperando el final de la consulta y se retiran para siempre.
También están los que escandalizados se despiden en ese mismo momento y muchas veces tampoco vuelven nunca más.
A los que deciden quedarse les doy la siguiente definición: Un Amante es: “Cualquier cosa que nos apasione”.
Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y también aquello que a veces, no nos deja dormir.
Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
Un amante puede ser nuestra pareja, si nos animamos a encontrarlo allí.
En otros casos es otro alguien que no es nuestra pareja.
También podemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby que nos monopoliza cada instante “suelto”...
En fin, es “alguien” o “algo” que nos perturba la conciencia al punto de dibujarnos una sonrisa al solo pensarlo apartándonos aunque sea un momento del triste destino de sobrevivir.
Sobrevivir es durar y en el fondo está gobernado por el miedo a vivir de verdad. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol, de la lluvia y de las emociones fuertes.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en sobrevivir, búscate un amante.
Sé tú mismo el amante de alguien y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...
Lo trágico no es morir. Lo trágico, es no animarse a vivir.
La psicología después de estudiar mucho descubrió algo trascendental: Para vivir feliz, activo o satisfecho, hay que tener un motivo. A ese motivo lo llamo hoy un amante...
Hay que ponerse de novio con la vida y hay que amarla con la pasión de los que auténticamente están enamorados.
Búscate pues HOY... un amante.
Jorge Bucay