lunes, 10 de octubre de 2016

Adicción a superar las recaídas

- Mi pareja no tiene el típico problema de drogas, él puede dejarlo cuando quiere y me lo ha demostrado varias veces.
- Oscar Wilde decía que dejar de fumar es fácil, que él lo había dejado cientos de veces...
- Claro - mientras ríe.
- ¿Dónde está la diferencia entre Oscar Wilde y tu pareja?
- En que en el caso de mi pareja lo digo en serio. Él puede dejar de consumir con relativa facilidad y estarse un tiempo sin tomar nada.
- Entonces, ¿qué necesitas?
- Pues eso, que no es un caso típico y quería saber tu opinión. Él consume muy de vez en cuando, pero entre esas tandas de consumo se puede pasar semanas enteras sin tomar nada.
- Cuando consume, ¿pierde el control?
- Siempre. Siempre que empieza a consumir la acaba liando. Yo ya sé cuando va a llegar la siguiente crisis.
- ¿Por qué? ¿Tienes poderes?
- No. Se lo noto. Empieza a estar más cerrado, como agobiado, inquieto... se nota que busca algo que no encuentra conmigo en el día a día...
- ¿Y?
- Entonces, un día no llega a su hora. Rompe su rutina, queda con alguien, le lían, como dice, y ya está... Ya sabes que desaparecerá unas horas, nunca sé cuántas, y luego me entero de la magnitud de la tragedia.
- ¿La magnitud de la tragedia?
- Sí. Cuánto se ha gastado está vez, con quién se ha acostado, si ha tenido accidentes de circulación... supongo que algún día me enteraré porque le pasará algo y me llamará la policía.
- Ya veo...
- ¿Tú crees que puede salir de esto? De la adicción, quiero decir...
- Por supuesto. No me parece que sea tan diferente como tú dices respecto al resto de casos de adicciones, cumple casi todos los criterios... Lo que parece que te confunde es el tema de los períodos sin consumir, pero eso no es tan raro. En el fondo lo que tu pareja busca es llenar su vida con algo y no lo consigue. El fracaso le lleva al consumo, que es algo que conoce, y que por tanto le da seguridad. ¿Tú consumes algo?
- No. Casi ni bebo alcohol. Mira, cuando no consume es una persona normal, un poco desnortada, pero una persona encantadora.
- Sí, me lo imagino. Supongo que debe ser una persona más encantadora cuando acaba de dejar de consumir.
- ¡Sí! Después de cada recaída es una persona con proyectos, con ilusiones, con ganas... Da gusto estar con alguien así.
- ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
- Más o menos cuatro años...
- ¿Cuántas recaídas ha tenido en este tiempo?
- Que yo sepa, unas diez o doce...
- ¿No te parece un patrón?
- Sí, claro.
- Parece que tu pareja no sólo es adicta a las drogas, también es adicta a dejarlas.
- ¿Cómo?
- Supongo que el refuerzo que le supone tu comprensión, y la del resto de su entorno, ese apoyo incondicional que brindáis a la pobre persona adicta que está luchando denodadamente le llena más que el consumo en sí mismo. Lo que ocurre, y creo que esto es lo importante, es que no sabe qué hacer para mantener ese apoyo incondicional que desparece pasadas unas semanas, y entonces vuelve a recaer. ¿Por qué? Porque ha descubierto que esa es la manera de obtener la atención y la seguridad que necesita.
-¿Seguridad?
- Claro, Cuando deja de consumir sabe qué es lo que ha de hacer, no. Pedir perdón, mostrar un arrepentimiento sincero, hacer propósito de cambio, diseñar planes, ejecutar pequeños cambios, etc...
- Sí, eso es lo que hace. ¿Qué es lo que tengo que hacer entonces?


Puedes ver más información sobre recaídas...