Se cuenta que, en una ocasión, Sócrates paseaba por el mercado principal de la ciudad de Atenas. Y, al verlo, uno de sus discípulos le dijo:- Maestro, hemos aprendido contigo que todo sabio lleva una vida simple y austera. Pero tú no tienes ni siquiera un par de zapatos.
- Correcto - respondió Sócrates.
El discípulo continuó:
- Sin embargo, todos los días te vemos en el mercado principal, adimirando las mercancías. ¿Podríamos juntar algún dinero para que puedas comprarte algo?
- ¡Ah, no!, tengo todo lo que deseo - dijo Sócrates - , pero me encanta venir al mercado. Me admira ver cuántas cosas no necesito.
En esta línea, y según una visión más postmoderna (recordemos que según Lars Svendsen "El mundo postmoderno se encuentra saturado de medios pero desertizado de fines"), Mauro Entrialgo hace esta más que interesante reflexión sobre los telefonos moviles y sobre lo que necesitamos de ellos, aunque también se podría hacer sobre cualquier aparato de electrónica que deseemos adquirir.
Gracias a Javier Martínez (La mejor ofensa) por facilitarme esta excelente viñeta.
