miércoles, 9 de enero de 2008

Agradezco de lo que pueda aprender

Uno de mis trabajos es en "L'Institut de Seguretat Pública de Catalunya", donde colaboro en la formación y evaluación de los aspirantes a Mossos d'Esquadra de sus clases prácticas.
Os podéis imaginar lo nerviosos que están siempre todos cuando tienen que salir a realizar sus role playings, tanto que a algunos esta ansiedad les provoca bloqueos que no les deja mostrar toda su capacidad. Yo siempre les digo que se ariesguen, que no tengan miedo a equivocarse, puesto que quien no se equivoca no aprende. Per supongo que no se fían de mi porque me siguen viendo como un evaluador.
Siempre he pensado que lo trágico no es equivocarse pero sí que lo es no aprender de los errores que cometemos.
Christian, que es una persona a la que admiro, me explicó hace tiempo un cuento, y ayer tuvo a bien refrescármelo, y se refiere a la importancia positiva que tienen ls errores en nuestra vida.

Dos amigos que no se veían desde hacía muchos años se encuentran un buen día. Después de la sorpresa inicial y de un par de cañas, se explican sus vidas.
A uno de ellos no le ha ido demasiado bien, pero al otro le ha ido muy bien, se ha convertido en un profesional de prestigio y ha formado una familia de la que está orgulloso.
Al que no le han ido tan bien las cosas esto le impresiona, y le pregunta:
- ¿Cómo has conseguido tener tanto éxito en la vida?
- Esa es una buena pregunta, nunca me la había planteado. A ver, déjame que piense - y se toma unos segundos en meditar su respuesta. - Creo que he tenido éxito en la vida porque he tomado buenas decisiones - responde finalmente.
- Buenas decisiones, claro - dice el otro -, pero, ¿como has conseguido tener la capacidad de tomar buenas decisiones?
- Tampoco me había planteado nunca esto - responde pensativo, y después de unos segundos de reflexión contesta - Creo que ha sido gracias a haber acumulado suficiente experiencia.
- Claro, experiencia, como no se me había ocurrido. Pero, ¿cómo has conseguido tener experiencia?

Y el viejo amigo sonríe y responde sin pensárselo ni un segundo:

- Tomando malas decisiones.

Yo sólamente añadiría: ¡y aprendiendo todo lo posible de ellas!