lunes, 23 de julio de 2012

La (in)conformidad de la queja

                                                         "Quien cree en una única solución desprecia todo un universo de posibilidades de cambio"

- Ante cualquier situación, conflicto o crisis que plantea la vida hay, básicamente, dos alternativas: cambiar o conformarse.
- ¿Y cuando no se puede cambiar?
- Entonces no hay problema posible. Si sólo puedes conformarte... Pero la verdad es que no se me ocurre ninguna situación en que cualquier persona no tenga la posibilidad de cambiar.
- La mía. Yo no puedo cambiar.
- Tú no quieres cambiar. Poder, sí que puedes .
- ¿Para qué voy a cambiar si no conseguiré lo que me propongo?
- Entonces confórmate.
- ¡No quiero conformarme!
- Haz algo nuevo.
- No servirá de nada.
- Eso no lo sabes, no puedes predecir el futuro.
- Antes no sirvió para nada.
- Bueno, entonces no hagas lo que hiciste antes... haz algo completamente nuevo. De todas formas, cuando uno se obsesiona con conseguir una sola posibilidad, tiende a obviar todas las demás.
- Nada de lo que haga servirá. Ni lo antiguo ni lo nuevo. No hay nada que yo pueda hacer.
- Entonces quéjate. Puedes hacerlo hasta que te sangre la boca. Y confórmate. Pero no me pidas que te ayude si lo que quieres es quejarte.