martes, 12 de febrero de 2013

Decisiones alternativas


- Por más vueltas que le doy siempre llego al mismo punto, tengo que tomar una decisión. Pero por más que lo analizo no encuentro manera de decantarme por una de las dos opciones. ¿Puedes ayudarme?
- Vamos a ver, haciendo un resumen de lo que me has dicho. Lleváis más de tres años juntos, todavía no convivís juntos, crees que ella es buena persona pero no explicas nada más de ella. Falla la comunicación entre vosotros...
- No, la comunicación es muy buena. Hablamos mucho.
- Lo que define una buena comunicación no es el acto mecánico de hablar, es el de decir cosas cuando se habla, cosas que han de ser interesantes y que han de hacer referencia a la pareja. Una pareja puede hablar mucho y no decir nada interesante, y además, puede ser que sean incapaces de hablar de aquello que realmente les preocupa, de aquello que provoca sufrimiento a la pareja. En ese caso hablamos de mala comunicación.
- Así planteado... Sí, nuestra comunicación no es muy buena...
- De acuerdo. Sigo, el único motivo por el que me dices que sigues con ella es "porque la quieres", pero no hablas de ilusiones, proyectos, ni nada. Y dices que es muy celosa, la defines como alguien muy dependiente de ti, que te ahoga, que no te deja espacio propio por miedo a perderte.
- Sí. Esa es mi gran queja de esta relación.
- Pero si he entendido bien, no es la primera vez que le ocurre esto a ella. Antes has hecho referencia a que su anterior pareja la dejó porque era "muy apalancada".
- Correcto. ¿Qué decisión crees que me conviene? Yo la quiero, pero no puedo seguir así, noto que las cosas se están desmoronando poco a poco y que los buenos momentos cada vez son menos. Ella no hace más que decirme que ella es así, que yo ya sabía cómo era, pero la verdad es que al principio no era así ni de coña.
- Bueno, estoy de acuerdo contigo en que has de tomar una decisión, y además creo que la has de tomar de manera urgente.
- ¿Sí? ¿También crees que es urgente? Por momentos me hace creer que todo son historias mías, que una relación de pareja no puede ser más que esto.
- Mira, como te he dicho, creo que tienes que tomar una decisión urgentemente, en eso estamos de acuerdo, pero en lo que no estaremos de acuerdo es en la decisión que has de tomar.
- No te entiendo.
- Estoy de acuerdo contigo en que has de tomar una decisión, pero no estoy de acuerdo en que la decisión que hayas de tomar sea si dejas la relación o no.
- ¿No? ¿Qué decisión he de tomar entonces?
- Ahora te lo digo, pero te voy a pedir un ejercicio de contención. Cuando te explique cuál es la decisión que yo creo que has de tomar, tomate unos minutos para pensar y no me contestes inmediatamente.
- De acuerdo.
- Mira, teniendo en cuenta todos los condicionantes que me explicas, el sufrimiento por el que estás pasando, la inmovilidad de ella y tu voluntad de cambio, la decisión que has de tomar es si deseas guardar un buen recuerdo en el futuro de esta relación o no.