La familectomía es una intervención que provoca la separación emocional de una persona de su familia de origen o de su familia formada (hijos)
Esta intervención puede ser debida a una decisión en solitario de la persona en cuestión o puede darse con el apoyo de un proceso de terapia, puede ser definitiva o circunstancial. Todo depende de los motivos que lleven a la persona a planteársela.
Como decisión que es, es respetable desde el punto de vista psicoterapéutico porque posiciona a la persona ante las consecuencias y le facilita gestionarlas.
Obviamente hay familias más familectomizables que otras. Siempre en función de la dinámica que se ha dado en las mismas.
Recordemos que tener hijos no nos convierte en padres ni madres, de la misma manera que tener un piano no nos convierte en pianistas. Tampoco el hecho de ser hijo viene con un manual de instrucciones, por más que algunos padres y revistas se empeñen...