lunes, 20 de febrero de 2017

Enseñar a beber (Alcohol)

Las relaciones entre personas pueden ser de dos tipos, simétricas o asimétricas. Las primeras no suelen dar demasiados problemas ya que ambas partes se relacionan de igual a igual y cuando son conviene. la relación se disuelve.

Sobre las segundas hay mucho escrito. Mucho. Pero a mi siempre me ha llamado mucho la atención las relaciones de tipo asimétrico que se da entorno al consumo de alcohol, sobre todo en el caso de el alcoholismo en mujeres.

Cuando una mujer decide dejar de consumir alcohol, ya sea porque no quiere beber nada o porque es una amenaza para su salud, siempre aparece alguien supuestamente mejor formado y mejor informado que le suelta eso de "Tú que vas a ser alcohólica. El problema que tú tienes es que no te controlas, no sabes beber. Yo te enseñaré a beber alcohol".

Veamos. Alguien no, supuestamente, no sabe beber. Otra persona, supuestamente, sí que sabe beber. ¿Dónde se sacó el título de bebedor/a controlado de alcohol? ¿En la tasca de esquina? ¿Qué garantías presenta como formador/a en esta especialidad? ¿Tiene experiencia? ¿Cuánto va a cobrar por este servicio? ¿Está colegiado/a en la Sociedad Española de Bebidas Espirituosas? ¿Qué le lleva a esa persona a despreciar la decisión que otra a tomado de dejar de beber? Porque, si yo rechazo el diagnóstico que haces sobre tu propio problema, ¿qué respeto te muestro?

Las relaciones de maestría siempre suelen comportar que uno está por debajo del otro. El profesor tiene un conocimiento que proporcionar al alumno. Eso es asimetría. Y las relaciones asimétricas tienen estar muy bien definidas para evitar conflictos, frustraciones y decepciones. No olvidemos que quien está en el escalón superior siempre puede escupir con más facilidad sobre el que está en el escalón inferior que a la inversa...

En mi experiencia profesional, si decides dejar de beber alcohol, ya sea por voluntad propia o por consejo médico y alguien se ofrece a enseñarte a beber porque no sabes, desconfía automáticamente. Esa persona no te respeta y prefiere que sigas bebiendo.

Pregúntate para qué.