martes, 25 de julio de 2017

Pensamiento Lateral

Hay días que empiezan bien, y hay días que empiezan con un mail en el que alguien que te gusta como piensa y como escribe te informa que se ha tomado la molestia de hacer dos entradas para tu blog, ¡dos!

Ricard Pallarés, aka Sr Monstro, ha ido enriqueciendo este blog con sus agudos comentarios en algunas entradas, y ahora sube de nivel.

La segunda la reservaremos para más adelante. Hoy comparto esta referida al pensamiento lateral, esa capacidad que algunos no han oído hablar y que por tanto, no apreciarán ni mucho menos entenderán de qué va ni lo importante que es:

"Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo" - Albert Einstein

Siempre me ha sorprendido la capacidad para transformar la realidad que tenemos cuando somos niños. A mis 8 años, jugaba con mis amigos en un edificio en obras al que, curiosamente, sólo le faltaban las puertas. Esto nos permitió poder entrar en todos los pisos y convertir algo inacabado en nuestro castillo personal.

Al igual que algunos físicos teóricos tienen su manera de demostrar una ecuación que se sale de lo normal, la mente de un niño se nutre de las ideas más ingeniosas, incluso absurdas, pero con un enfoque totalmente creativo. Es la belleza del pensamiento lateral que, consigue llegar a soluciones útiles y adaptarse de formas imaginativas, dejando la lógica a un lado.



Y aunque, en general, nuestro entorno no nos enseña a pensar creativamente, aún existen personas que utilizan este método de forma innata, reinventando su rutina diaria de formas muy peculiares. Como una niña que resuelve un problema matemático sin usar las fórmulas del libro, la persona que tuvo la idea de que un caramelo se pudiese coger con un palo, o el que, en una ilustración ve una boa que se ha tragado un elefante y no un sombrero...

Hay algo de "magia" en todos ellos porque su proceso de pensamiento es totalmente improvisado y atípico, y es precisamente ese detalle lo que los hace brillar sobre los demás.

Tal vez con tantas responsabilidades y cargas emocionales, hayamos olvidado esta preciosa cualidad infantil. Tener imaginación y ser valiente para aplicarla. Porque, el pensamiento lateral no tiene límites ni se puede encasillar, y eso hace que por muy absurda que nos pueda parecer una idea, siempre podrá transformarse en algo bello.