lunes, 26 de noviembre de 2007

Pequeños placeres

Hay pequeñas cosas que consiguen que desconectes un minuto de la rutina diaria, sirviéndote como un bálsamo en algunos casos, y mejorando lo bueno en otros.
Es importante conocer estas pequeñas cosas para así poder utilizarlas de manera consciente para remontar situaciones, y evitar desastres, ya que casi siempre la falta de estas cositas provoca una frustración que es vivida como "la gota que colmó el vaso"; luego llega el desastre, la desesperación, la crisis, y un largo etcétera.
Os recomiendo realizar el ejercicio de ir localizándolas a lo largo del día, luego hay que cultivarlas, mejorándolas en lo posible, pero en ningún caso hay que permitir que se deterioren o pasen inadvertidas.
Compartiré algunas, la de hoy hace referencia al mirador que hay en la Av Mare de Déu de Montserrat de Barcelona, por la que transito cuando voy caminando entre la consulta de Maragall y la de Travessera. Lo que más me ha llamado la atención durante todos estos años, cuando me paro allí unos segundos para ver las vistas, es que no se para nadie, y quienes si miran la vista que hay, lo hacen mientras caminan, de una manera rápida, sin darle unos segundos siquiera.

La foto que os muestro no recoge la panorámica completa, pero seguramente os ayudará a haceros una idea.