martes, 29 de septiembre de 2009

La mecánica del Corazón

Ya no puedo estar sin su presencia; el olor de su piel, el sonido de su voz, sus pequeñas maneras de representar a la muchacha más fuerte y a la más frágil del mundo. Su manía de no ponerse las gafas para ver el mundo tras el cristal ahumado de su visión lastimada; su forma de protegerse. Sin ver de verdad y, sobre todo, de hacerse notar.

Descubro la extraña mecánica de su corazón. Funciona con un sistema de concha autoprotectora ligada a la falta de confianza que la habita. Una ausencia de autoestima peleándose con una determinanción fuera de lo común. Los resplandores que produce Miss Arcadia al cantar son los estallidos de sus propias fracturas. Es capaz de proyectarlos en el escenario, pero en cuanto la música se apaga, pierde el equilibrio. Aún no he descubierto qué engranaje tiene roto.

El código de acceso a su corazón cambia todas las noches. A veces su concha es dura como una piedra. Por mucho que pruebe mil combinaciones en forma de caricias y palabras de apoyo, apenas consigo quedarme en las puertas de su misterio. Sin embargo, ¡me gusta tanto hacer crujir esa concha! Escuchar ese pequeño ruido que produce al desactivarse, ver los hoyuelos que se marcan en la comisura de sus labios y que parecen decir "¡Sopla!". El sistema de protección volando en dulces pedazos.

La mecanica del corazón, de Mathias Malzieu. Editorial mondadori.

Lo que ocurre cuando unos se enfrenta a la vida sin una base sólida que le permita vivir a pequeños sorbos, porque cuando uno está más pendiente de entender el amor que de disfrutarlo, se condena al sufrimiento.