viernes, 30 de octubre de 2009

Apósito

- Esta vez creía que tenía alguna posibilidad, supongo que por eso me ha hecho más daño.
- ¿Y qué te hizo creer eso?
- Bueno, realmente porque me llamaron ellos a mi, y les he sido de una utilidad muy eficiente en los últimos meses.
- ¿De verdad crees que eso cambia las cosas?
- Por los resultados veo que no. Pero no entiendo por qué no han sido claros conmigo.
- Será que no lo necesitan, o que no les importa.
- Será. Lo peor es que me siento ninguneada, y no hay manera de que se me pase.
- No pasará. Harás que pase en función de lo que hagas en los próximos días. En tu mano está mejorar, mantener o empeorarlo.
- Ya veo. Tal vez me ayudaría entenderlo. No tienes una teoría de esas tuyas que me ayude en este momento.
- Tener una teoría la tengo, lo que no sé es si te ayudará o te dolerá más.
- Me arriesgaré.
- Mira, yo creo firmemente en el Principio de Incompetencia de Peter, y una de las contingencias es que los incompetentes buscan tapar su incompetencia, a cualquier precio.
- Hasta ahí te sigo.
- Pues bien, si tú has servido para tapar una crisis que ha generado un incompetente no puedes esperar que seas recompensada por ello.
- Pero eso sería lo justo. ¿Por qué no?
- Los incompetentes son como los niños pequeños, se mueven aleatoriamente sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, por eso a veces los niños se hacen heridas con las caídas y los golpes. Van llorando a sus madres que les curan las heridas y les ponen apósitos para que puedan curar antes evitando infecciones.
- ¡Por eso! Los niños se muestran agradecidos a sus madres. ¿Por qué no en mi caso?
- Creo que esta vez no he explicado bien la metáfora.
- Sí. Yo soy la madre, la que soluciona el problema.
- No. Tú eres el apósito que se coloca para evitar que se infecte la herida. Es la tirita o la gasa con esparadrapo quien hace el trabajo sucio, no la madre. Pero, ¿sabes qué es curioso de esto?
- No sé si quiero saberlo...
- Que no conozco a nadie que esté agradecido al apósito que nos ha sido útil. Generalmente lo tiramos a la basura con cara de asco.
- Uf.