miércoles, 7 de abril de 2010

Falso apoyo

- Simplemente dicen que desde que tengo pareja no soy la misma persona. Que me he aislado y no me relaciono con ellas, que ya no soy tan divertida, que estoy dejando de ser yo y que parece que dependo de mi pareja. ¡Incluso una me ha dicho que voy por mal camino y que me arrepentiré cuando me dé cuenta!
- Parece que te has enfadado, y que tienes buenos motivos para ello.
- No sé que decirte. La verdad es que me hacen dudar. ¿Y si tienen razón? A mi ya me parece que no es normal esto de que las cosas vayan bien, seguro que luego cuando me deje mi pareja no tendré amigas y será un desastre. Ellas estaban allí cuando yo lo pasaba mal...
- Ah, eso es otra cosa. Pero, ¿qué sacaban ellas de estar allí?
- Son amigas. Querían apoyarme.
- ¿Cómo lo hacían?
- Escuchaban pacientemente todas mis historias tétricas con mi ex. Las crisis, las broncas, los viajes, las aventuras que tuve, todo.
- Mira, es que yo he asistido a todo tu proceso de cambio, y noto una clara discrepancia entre la percepción que ellas tienen y la que tengo yo. Yo te veo bien, disfrutando de lo que estás descubriendo, sintiendo cosas que nunca antes parecías haber conocido.
- ¿Por ejemplo?
- Respeto, comunicación, atención, cariño, y si quieres te hago una enorme lista.
- ¿Cómo es que ellas lo ven diferente? Parecían contentas cuando dejé al imbécil aquel...
- Claro, pero ellas no eran conscientes de las implicaciones que iba a tener tu felicidad en sus mediocres vidas.
- Jóder tío, como te pasas, yo no diría que las vidas de esas tres sean mediocres, tienen todo lo que quieren.
- Bueno, te podría explicar un montón de situaciones parecidas a la tuya. En el fondo, y para simplificarlo, me da la sensación que tú eras una especie de bufón para ellas, algo que las distraía y les mostraba que había gente que lo pasaba peor.
- Pero no me parece que saber que yo estaba peor fuese beneficioso para ellas.
- Bueno, depende de si están a gusto con la vida que llevan. Mira, yo tengo un amigo que se encontró en la situación de tu pareja, y las amigas de la novia le decían a ella que mi amigo no le convenía, que era algo que la estaba haciendo cambiar, dejar de ser ella misma.
- ¿Qué hizo tu amigo?
- Las ninguneó. Pasados unos meses dejaron de ser amigas. Pasó que cuando la novia de mi amigo no tenía historias truculentas que explicar dejó de haber motivos para reunirse. Curiosamente, todas las del grupito rompieron sus relaciones idílicas en menos de un año.
- Hombre no creo que a mis amigas les pase eso.
- No tiene por qué ocurrir, pero piensa que tus historias truculentas hacían de excelente contrapeso en sus vidas, y también se quejan de que tú no eres la sufridora de antes.
- Vaya, vine pensando que mis amigas eran unos cubos de vómitos y me voy a ir con la idea de que eran vampiros emocionales.
- Eso parece. Piensa que los vampiros se ocultan bajo muchas apariencias..., y estas necesitaban tus historias de manera adictiva.