martes, 13 de abril de 2010

Poder vs autoridad


En el mundo profesional hay dos tipos de personas, los que viven jerárquicamente y los que van por libre. Ninguno es mejor que el otro, cada uno tiene unas ventajas y unas desvantajas, virtudes y defectos, a mi entender, lo que los diferencia es las estrategias que escogen para afrontar la incertidumbre.
En las estructuras jerárquicas encontramos personas que tienen que hacer de "jefes", algunos por vocación y otros porque no les queda más remedio. Pero, los jefes son personas, y por tanto se les puede categorizar en grupos, y después de revisar muchas categorias escritas, me quedo con dos, por practicidad, los que ejercen el poder y los que ejercen la autoridad.
Acostumbra a pasar que los primeros son "jefes herederos", les han designado, son "peters" o directamente personalidades antisociales (psicópatas, hablando claro). Su principal herramienta para la gestión del grupo es el poder que se les ha otorgado y el miedo que somete a los que están por debajo de él a que lo pueda ejercer. Por lo general son personas que han construido una enorme fachada para mantener a los empleados alejados de su realidad incompetente, ya que si los empleados se dan cuenta, dejaran de respetarle. Por eso, exigen fidelidad, y sobre todo eficacia y obediencia.
Los segundos suelen ser lo que llamamos "líderes", personas con la capacidad de gestionar los recursos de los demás en beneficio de un objetivo común. La comunicación que establecen es fluida, bidireccional, premian los aciertos y piden que se aprenda de los errores. Son conscientes que ellos no son herederos de ningún poder divino y que su situación profesional depende de la autoridad que le reconozcan los demás, por lo que alientan el intercambio de información que pueda nutrir a todas las partes implicadas. Son "jefes" que valoran la lealtad, la eficiencia y el respeto.
En el fondo se les reconoce si diferenciamos entre jefes "con poder" o jefes "con autoridad", ya que el poder te lo otorgan las instancias superiores, pero la autoridad te la dan libremente aquellos con los que compartes trabajo.