viernes, 7 de mayo de 2010

Obediencia - respeto - sumisión

- Aún me dura el cabreo. Con todo lo que he hecho por ella, y ahora me deja tirado a la mínima de cambio.
- ¿Qué es lo que esperabas?
- Un poco de respeto, devolver un poco lo que le di. Cuando ella empezaba profesionalmente, yo le di la oportunidad de trabajar. Yo confié en ella cuando nadie lo hacía. Y ahora que la necesito, me deja tirado y no me apoya.
- ¿Te quejas de que es una desagradecida?
- Claro. Yo me arriesgué, sin eso ella no estaría donde está. ahora yo le pido un favor y me deja tirado.
- Ya. ¿Te ha dado algún motivo?
- Dice que ella no está de acuerdo con lo que hago, que moralmente ha de apoyar al imbécil ese que quiero despedir. Pero bien que estuvo de acuerdo con lo que decidí hace unos años respecto a ella.
- ¿Y qué has hecho al final?
- Le he ordenado que lo haga, y lo ha hecho, pero, tendrías que ver la actitud que tiene conmigo.
- ¿Te ha atacado?
- No, pero noto la tensión. Debería estarme agradecida por todo lo que hice por ella. ¿Cuál es el problema?
- Bueno, ..., parece un problema semántico en realidad.
- ¿?
- Sí, no me mires con esa cara. Parece que tú esperas que te sea fiel, no que te sea leal. Ella conserva su opinión, y eso no se lo puedes arrebatar, por mucho que le pagues.
- Venga ya, lo que faltaba, en el trabajo no pido fidelidad, pido respeto, que uno conserve su opinión si quiere, pero entonces pido obediencia.
- No estoy de acuerdo, no me parece que estés pidiendo respeto y obediencia en último término, y su actitud parece que refleja eso.
- Me pierdo en tus juegos de palabras, pero si no es obediencia, ¿qué es lo que pido?
- Sumisión. Y ella no parece que crea que eso sea justo. Diría que tienes que comprarte un diccionario y manejar mejor estos conceptos, porque los estás mezclando sin criterio.