miércoles, 25 de agosto de 2010

La esclavitud, la rebeldía y la libertad

"Si un hombre sólo puede obedecer y desobedecer, es un esclavo.
Si un hombre sólo puede desobedecer y no obedecer es un rebelde y actúa por cólera, despecho o resentimiento, pero no por convicción o por principios" Erich Fromm

"Quien obedece normas dictadas no es un ser moral, es un conformista. Un ser moral es aquel que actúa así porque así lo ha decidido, y asume la responsabilidad plena de sus actos, de sus decisiones y de sus consecuencias" Zygmunt Bauman

El hecho de que hoy día las personas no busquen pensar, analizar, discutir (constructivamente) hace que seamos vulnerables a lo que piensan, analizan y discuten los demás. Sobre todo si los demás son los que "mandan".
Si no conseguimos desarrollar un criterio propio, un sentido individual que nos permita enfrentarnos de igual a igual al sentido común, ¿cómo vamos a ser libres de decidir? Sin criterio propio sólo se escoge aquello que es más fácil o aquello que nos dictan, sugieren, sugestionan o señalan.
Si no soy libre de poner a prueba aquello que me dicen que es cierto, que es inalterable o que es lo que me conviene, cómo lo voy a saber. Sólo supe de verdad que el fuego quemaba cuando me quemé.
Pero hoy abundan los predicadores que nos dicen lo que tenemos que pensar, ¡y hasta lo que tenemos que sentir! Y desde luego es mejor así, ellos sabrán lo que nos conviene...