jueves, 9 de febrero de 2012

Sobre el arte y la formación de la persona

"… Pero el hombre que es todo moral e intelecto, aunque puede ser bueno e incluso magnífico, es, después de todo, sólo medio hombre. Hay belleza en el mundo moral y en el mundo intelectual; pero también hay una belleza que no es ni moral ni intelectual -la belleza del mundo del Arte. Hay hombres que están privados de la capacidad de verlo, así como hay hombres que nacen sordos y ciegos, y la pérdida de aquéllos, como de éstos, es simplemente infinita. Hay otros en los cuales es una pasión arrolladora; hombres felices, nacidos con el productivo, o como mínimo, el apreciativo, genio del Artista. Pero, en la masa de la humanidad, la facultar estética, como la capacidad de razonar y el sentido moral, necesita ser despertado, dirigido y cultivado; y no sé por qué el desarrollo de esa cara de la naturaleza, a través del cual el hombre tiene acceso a una primavera perenne de placer ennoblecedor, debería ser excluido de cualquier programa global de educación universitaria".

Gracias a Helena Puertas por la traducción. Podéis leer el original aquí.