miércoles, 29 de agosto de 2012

La rigidez de la flexibilidad

- Mi problema es que soy una persona flexible en un mundo de personas rígidas.
- Pues si es así, sí que es un problema.
- Claro, ellos no se dan cuenta que tienen un problema, y que es gracias a mi capacidad para adaptarme a las diferentes situaciones que las cosas no se complican.
- ¿En serio crees que el problema lo tienen ellos?
- Bueno, el problema lo tengo yo... Yo soy la expresión del problema, pero no es un problema mío, no sé si me explico...
- Creo que no...
- A ver, si yo no estuviese allí las cosas se complicarían...
- ¿Gracias a tu flexibilidad se sostiene toda la estructura?
- Más o menos.
- Lo cual resulta curioso, ¿No te parece?
-¿Por qué?
- Se me hace difícil creer que un pilar flexible pueda sostener todo el peso de una estructura. Por definición los pilares han de ser rígidos...
- Ya te he dicho que una característica que me define es la flexibilidad.
- ¿No te da la sensación que estás siendo muy rígido con esto de la flexibilidad?
- Bueno, es que lo soy...
- ¿Eres flexible en todas las ocasiones?
- Sí, claro.
- ¿Incluso cuando no toca serlo o te perjudica?
- Claro, uno es como es.
- Parece que no eres flexible, simplemente quieres creer que lo eres. Quien es flexible no necesita decirlo tanto, simplemente lo es. 
- ¿Qué crees que soy entonces?
- Rígido. Pero te gustaría ser flexible, y además, tal vez buscas reconocimiento.
-¿Eso es malo?
- No. Pero lo que sí malo es querer que los demás cambien cuando no lo necesitan. 
- ¿Entonces qué hago?
- Adaptarte. Querer ser flexible en un entorno de rígidos es una estupidez, ya que ellos no saben reconocer una habilidad que no tienen, y además sacan partido por ello.