lunes, 21 de octubre de 2013

Regalar sin reconocimiento

- No me gustó nada de lo que esa psicóloga me dijo.
- No estoy de acuerdo, parece que las indicaciones que te dio sí que te gustaron, porque las has seguido y parece que te han ido bien, por lo que dices...
- Pero las indicaciones las puede hacer cualquier psicólogo, en cambio las palabras que usó no me parecieron ni justas ni educadas.
- Bueno, yo no estuve allí, pero eso depende mucho de la intención con la que fuesen pronunciadas, ¿no te parece?
- ¿Qué insinúas? ¿Desde cuando unas palabras groseras pueden tener buena intención?
- Desde siempre, dependiendo de lo que pretendiese obtener con ellas, y parece que en tu caso obtuvo algo.
- ¿Quieres decir que ella me atacó para que yo me moviese? ¿No hay una mejor manera de incitar a la  gente?
- Desde luego esta es la forma que ella encontró para incitarte a ti. Y lo consiguió. Otra cosa es que tú tengas el valor y la honradez de reconocérselo. Pero eso depende de tu propio narcisismo, dicho con todos los respetos, por supuesto.
- ¿Narcisista yo?
- Pues claro, ¿quién si no?
- ¡Ella! Sólo alguien con mucho ego se atrevería a decirme lo que me dijo.
- Pues tienes razón, sí que debe tener ego, pero tú también. Porque si no, ¿para qué te alteras por lo que te dijo? No has vuelto a pedirle hora, es más, se la pediste y no te presentaste. Con el debido respeto, reaccionaste como un niño pequeño que castiga huyendo.
- ¡Qué menos! Es lo menos que se merece.
- Ya veo...
- Bueno, como te he dicho, estoy muy interesado en realizar un proceso de terapia y creo que contigo me podría entender mejor. ¿Cuándo quedamos?
- Creo que es mejor que no lo hagamos.
- ¿Cómo?
- Creo que es mejor que pidas hora con esa psicóloga. Es más, creo que sería bueno que le pidieses hora y le pagases la hora a la que no te presentaste.
- ¿¡Qué!? Yo no pienso hacer eso.
- Bueno, pero no harás terapia conmigo.
- ¿Por qué?
- Porque esta psicóloga de la que vienes huyendo lo hizo bien, te hizo reaccionar, y yo ni pienso aprovecharme de su trabajo ni pienso iniciar un proceso de terapia para que salgas huyendo cuando algo de lo que diga o haga te moleste.