- Hay dos tipos de personas: las explosivas y las implosivas. ¿A qué grupo perteneces tú?
- ¿Y qué más da? - con rabia.
- Da de mucho porque si no sabes a qué grupo perteneces, estarás condenada a repetir el patrón permanentemente, sin aprender nada.
- Pues no sé lo que soy... - despectivamente.
- Bueno, lo que puedo hacer es iluminarte interpretando tu actitud, si te parece bien...
- (...) - con gesto despectivo.
- Bueno, con esta actitud pasivo agresiva lo que estás haciendo es pedir el comodín del terapeuta y creo que te lo voy a conceder.
- Pues vale...
- Resulta que estás enfadada, eso resulta obvio, y que no sabes pedir ayuda. Como que te cuesta asumirlo con naturalidad y estás muerta de miedo por tu absoluta incapacidad para gestionar correctamente la situación lo que haces es atacar a la gente que te puede ayudar para que se incomoden e interpreten que tienen que ayudarte sin que tú tengas que pedírselo.
- ¿Y?
- Nada, mujer, nada. Sólo que parece que no lo estás consiguiendo. Seguramente ha habido ocasiones en las que sí que lo has conseguido, pero también estoy seguro que ha sido a cambio de un precio demasiado elevado.
- Pues no me ha ido tan mal...
- Por eso estás hablando con un psicólogo...
- ¡No vine por esto!
- No, en concreto no, pero en consecuencia sí.
- Vine por la ansiedad, no para tener que hablar de esto.
- ¿Y cómo crees que te vas asentir después, melón?
- ¿Y qué más da?
- ¿Qué más da? La rabia que estás escupiendo a todos los demás está haciendo daño a los demás, y sí ya lo hiciste en el pasado no es daño, es sufrimiento, y cuando esto acabe te lo cobrarán, y cuando tú te sientas culpable o avergonzada, se enquistará una parte de esta rabia y te dolerá recordarlo, de manera que evitarás hacerlo y así, tampoco aprenderás.
- ¿Y si no pago?
- ¿Cómo no vas a pagar? ¡Siempre se paga! Las facturas emocionales siempre se pagan, con dolor, con sufrimiento o con síntomas. La culpa se paga compensando, la vergüenza evitando.
- ¿Y qué hago? - llorando.
- Una opción es que decidas aprender algo nuevo de todo esto que estás viviendo, haciendo algo nuevo, por supuesto...
- ¿O?
- No hay más alternativas. Es a ti a quien le corresponde decidir cómo va a avanzar la historia a partir de este punto...
