lunes, 20 de julio de 2015

La marmita alcohólica de Obelix

- ¿No puedo tomar ni una sola?
- No.
- ¿Por qué no? ¿Sólo una?
- ¿Cuánto hace que no te tomas una sola?
- Antes podía...
- Antes... ¿Cuándo?
- Al principio... Ahora ya llevo unos meses sin beber nada...
- ¿Y? ¿crees que el contador ha vuelto a ponerse a cero?
- ¿No es así? ¿No ha servido de nada todo el esfuerzo que he hecho?
- El esfuerzo ha servido para sacarte del pozo en el que estabas y para evitar que cayeras más hondo, pero no sirve para que vuelvas a beber. El consumo de alcohol es parte del problema, no de la solución ni del paisaje.
- ¡Sólo una cerveza!
- Haz lo que quieras, pero ya sabes lo que pasará...
- ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que volveré a perder el control? ¿Y si yo soy diferente? ¡Eh! ¿Y si yo consigo tomarme una sola? ¿Cómo sabes que no lo conseguiré?
- Por experiencia. He visto a mucha gente hundirse en recaídas, y todos creían controlar, todos creían ser diferentes, ser excepcionales.., pero no, sólo fueron normales... como tú.
- No me estás ayudando...
- Bueno, eres tú quien no se deja ayudar. La idea es mantener lo que has logrado.
- Soy consciente de lo mucho que he logrado, pero no puedo imaginarme no volver a tomarme una cerveza nunca más.
- Somos de la misma edad, más o menos, ¿de pequeño leías los comics de Asterix y Obelix?
- Sí, claro.
- ¿Por qué no permitía el druida beber poción mágica a Obelix?
- Porque de pequeño se cayó en el caldero y bebió demasiada...
- Mmmmm
- ¿Quieres decir que caí en un caldero de alcohol y bebí demasiado?
- Más o menos. Yo diría que al nacer se nos asigna una cantidad determinada de alcohol que podemos beber, diferente para cada uno. Hay gente que no lo prueba prácticamente. Hay otras personas que distribuyen el consumo a lo largo de los años, de manera que van bebiendo poco a poco durante toda su vida, y luego están aquellas personas que, como tú, se bebieron toda la cantidad en un corto espacio de tiempo y ahora el alcohol no les hace bien...