lunes, 13 de junio de 2016

¿Cómo se reparte la responsabilidad en pareja?

Según la RAE la responsabilidad es la "capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente".

Hemos de tener en cuenta que "un hecho realizado libremente" significa "una decisión tomada y ejecutada" de la cual siempre se derivan consecuencias, negativas y positivas. No conozco a nadie que tenga reparos en aceptar las consecuencias positivas que se desprenden de sus decisiones, pero cuando hablamos de consecuencias negativas las cosas cambian.

"Yo no he hecho nada" Esta es la frase estándar cuando hablamos de responsabilidad en pareja. "Es ella quien me ha sido infiel" o "Es él quien se pone hasta el culo de todo" son respuestas también frecuentes pero, ¿cómo podemos avanzar si no aceptamos la responsabilidad de nuestras decisiones?

"¿Cómo puedo aceptar una responsabilidad sobre algo que se escapa a mi control? ¡Es él/ella quien...!" Esta es la reacción, más o menos airada, cuando se señala que la responsabilidad de todo lo que ocurre en pareja es compartida al 50%. Pero es que es así, la responsabilidad se reparte al 50% siempre.



Cuando hacemos un análisis de la responsabilidad que tenemos sobre lo que ha ocurrido tendemos a cometer el error de analizar solamente uno de los dos tipos de responsabilidad. Analizamos básicamente la responsabilidad activa, analizamos sobre lo que hemos hecho, sobre lo que hemos ejecutado, pero no analizamos la responsabilidad pasiva, que hace referencia a aquello que yo he permitido que ocurra.

En una pareja uno hace porque puede, y puede porque el otro se lo permite. Hasta que deja de permitírselo... o no.