martes, 24 de marzo de 2020

La música de las circunstancias

- Es una sensació n tan rara... es como si de golpe se hubiese apagado la música y no supiésemos qué hacer. Como en el juego ese de la silla en el que las personas dan vueltas corriendo alrededor de unas sillas y cuando la música deja de sonar hay que sentarse y quien no se sienta pierde, ¿sabes? Pero es como si todos hubiésemos descubierto que no hay sillas y no sabemos qué hacer.

- ¿No hay nada que hacer o no sabes qué hacer?

- En estos momentos no sé ver la diferencia o no me parece significativa.

- Ya. Si no sabes qué hacer, siempre puedes aprender, ¿no?

- Sí, claro.

- Si no hay nada que hacer sólo puedes resignarte.

- No me gusta eso. Prefiero creer que hay algo que puedo hacer pero, ¿cómo saberlo?

- Lo importante no es saberlo, creo que lo importante es aprenderlo, o mejor dicho, decidir si quieres aprenderlo.

- ¿Cómo sabré si quiero aprenderlo o no?

- Supongo que depende de lo que te plantees conseguir... ¿Y si cambiamos la metáfora?

- A ver...

- A mi, toda esta situación del confinamiento me recuerda a otra situación que ya vivimos en nuestra vida, concretamente en la adolescencia, también muy lúdica y muy vinculada a la música. ¿Recuerdas cuando íbamos a una discoteca?

- Como para olvidarlo...

photo by Sarthak Navjivan Unsplash


- Recuerdas aquellas veces que estabas pasándotelo bien, disfrutando de la música y bailando, y parecía que el Dj acertaba siempre con las canciones y te lo estabas pasando dpm, y de repente...

- ¡Te ponían las canciones lentas!

- Correcto. ¿Qué hacías entonces?

- Eso era una putada. Sobre todo para mi, que no se me daba nada bien ligar allí y casi nunca tenía pareja con quien bailarlas...

- ¿Y cómo te sentías?

- Frustrado. Quería seguir bailando como hasta entonces pero no podía.

- ¿Por qué?

- Porque ya no sonaba la misma música y llamaría mucho la atención.

- ¿Qué posibilidades tenías?

- O joderme o aprender a conseguir pareja para poder seguir bailando, aunque fuese canciones lentas.

- ...

- Justo como ahora, ¿no?

- Recuerda que cuando no puedes arreglar una situación siempre puedes no complicarla.